Autor: Allison Botin Portilla, Adamari Niurka
INTRODUCCIÓN
1.1 PRESENTACIÓN DEL TEMA
Las enfermedades congénitas representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad infantil en el mundo, muchas de estas patologías tienen un origen genético, estructural o metabólico, y su manifestación puede producirse incluso desde las primeras etapas del desarrollo fetal. Tradicionalmente, los abordajes terapéuticos se limitaban a la etapa postnatal, cuando los daños orgánicos o funcionales ya eran, en muchos casos, irreversibles. Frente a esta limitación, las terapias celulares y génicas in utero han emergido como una propuesta innovadora que busca intervenir directamente sobre el feto antes del nacimiento, con el objetivo de modificar o reemplazar material genético defectuoso, inducir tolerancia
inmunológica o promover la regeneración de tejidos.
Estas intervenciones se apoyan en características fisiológicas únicas del entorno fetal, como la tolerancia inmunológica, la permeabilidad de la barrera hematoencefálica en desarrollo, la elevada tasa de proliferación celular y el acceso anatómico a tejidos en formación. A través de vectores virales y no virales, edición génica con tecnologías como CRISPR-Cas9, o la aplicación de células madre perinatales (obtenidas del cordón umbilical, la placenta o el líquido amniótico), estas terapias apuntan a corregir defectos congénitos de manera precisa y segura. Actualmente, si bien la mayoría de los estudios aún se encuentran en fases preclínicas, existen ensayos clínicos en curso que exploran su potencial en enfermedades como la anemia
falciforme, inmunodeficiencias congénitas y errores innatos del metabolismo.
1.2 JUSTIFICACIÓN
La implementación de terapias celulares y génicas in utero podría transformar el paradigma de la medicina fetal y preventiva. Intervenir antes del nacimiento ofrece una ventaja decisiva: la posibilidad de evitar la progresión de enfermedades que provocan daños irreversibles durante el desarrollo embrionario. Desde el punto de vista clínico, enfermedades como la atrofia muscular espinal tipo I, la β-talasemia o las deficiencias enzimáticas congénitas tienen un mejor pronóstico si se tratan en etapas precoces, antes de que los tejidos afectados completen su maduración funcional. Además, el ambiente fetal ofrece una ventana inmunológica única, en la cual es posible inducir tolerancia a antígenos foráneos, lo que reduce
el riesgo de rechazo de vectores o células terapéuticas (Saenz de Villaverde Cortabarria et al., 2021).
En términos éticos y sociales, estas terapias también presentan ventajas significativas: pueden reducir el número de intervenciones postnatales invasivas, mejorar la calidad de vida de los recién nacidos y sus familias, y disminuir los costos de atención médica a largo plazo. Asimismo, el uso de células madre perinatales —derivadas de tejidos generalmente descartados tras el parto— evita las controversias bioéticas asociadas a las células embrionarias, posicionándolas como una fuente terapéutica ética, accesible y segura (Zhu et al., 2024). Por todo ello, el análisis exhaustivo de este enfoque representa un aporte valioso para el conocimiento médico actual y para la formación de profesionales que serán parte activa en la
evolución de la medicina regenerativa y fetal.
La importancia de las terapias celulares y génicas in utero en medicina contemporánea radica en su potencial para prevenir el daño irreversible que muchas enfermedades genéticas causan antes del nacimiento. Trastornos como la anemia de células falciformes, las inmunodeficiencias congénitas, las enfermedades metabólicas hereditarias y algunas alteraciones estructurales podrían ser abordadas de forma más eficaz durante la gestación que
en etapas posteriores. Esta estrategia no solo ofrece beneficios terapéuticos directos para el feto, sino que también reduce el impacto emocional, económico y sanitario que conllevan tratamientos crónicos o paliativos después del nacimiento. A medida que las tecnologías de edición genética —como CRISPR-Cas9 y los ácidos nucleicos peptídicos— se perfeccionan, y que las técnicas de aislamiento, expansión y aplicación de células madre perinatales se vuelven más seguras y accesibles, la posibilidad de curar enfermedades antes del parto se convierte en una realidad tangible. Por ello, estudiar y analizar críticamente el estado actual de estas terapias, sus fundamentos científicos, su aplicabilidad clínica y sus implicancias éticas es
una tarea indispensable para el futuro profesional médico.
1.3.1 OBJETIVO GENERAL
Analizar, desde un enfoque clínico y bioético, el estado actual, las aplicaciones y los desafíos de las terapias celulares y génicas in utero como estrategia para la corrección de defectos congénitos.
1.3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Describir las características biológicas del entorno fetal que favorecen la aplicación de terapias celulares y génicas.
- Identificar las principales fuentes y tipos de células madre perinatales utilizadas en intervenciones intrauterinas.
- Explicar los mecanismos de edición genética empleados en terapias in utero, incluyendo vectores virales, no virales y sistemas CRISPR-Cas9.
- Examinar la evidencia científica disponible sobre la seguridad materno-fetal y la eficacia clínica de estas terapias.
- Analizar los aspectos éticos, regulatorios y logísticos asociados a su aplicación en humanos.
III. CONCLUSIONES
- Las terapias celulares y génicas in utero representan una revolución en el abordaje de enfermedades congénitas, al permitir una intervención terapéutica temprana, antes de que el daño orgánico se vuelva irreversible. El desarrollo fetal ofrece condiciones inmunológicas, anatómicas y moleculares únicas que favorecen la implementación de estas estrategias, como se evidenció en el análisis de los fundamentos biológicos, el uso de vectores modificados, y la aplicación de células madre perinatales. Tal como se expuso, las células derivadas del cordón umbilical, la placenta y el líquido amniótico han demostrado propiedades inmunomoduladoras y regenerativas destacables, siendo estudiadas en múltiples ensayos clínicos por su potencial terapéutico.
- Asimismo, la edición génica mediante sistemas como CRISPR-Cas9 y PNA ha demostrado una precisión notable para corregir mutaciones puntuales asociadas a enfermedades hereditarias como la anemia de células falciformes o los errores del metabolismo. La evidencia preclínica en modelos animales y los primeros estudios en humanos revelan un perfil de seguridad materno-fetal aceptable, con riesgos comparables a procedimientos obstétricos habituales. Estos hallazgos fortalecen el argumento de que la medicina fetal, bajo un enfoque regenerativo y molecular, no es una posibilidad futura, sino una realidad clínica en construcción.
- Desde una perspectiva práctica, el uso de estas terapias no solo impacta en la salud del neonato, sino que también transforma la manera en que se concibe la atención perinatal. Su implementación ética y segura requiere marcos normativos sólidos, profesionales capacitados y centros especializados que garanticen calidad, equidad y acceso. En este sentido, las barreras regulatorias, bioéticas y logísticas deben ser abordadas con la misma rigurosidad que los aspectos biomédicos.
- De cara al futuro, las principales líneas de investigación deberían centrarse en optimizar la especificidad y eficiencia de la edición génica, ampliar el espectro de enfermedades tratables, y desarrollar vectores más seguros y menos inmunogénicos. También se hace necesario establecer registros internacionales de procedimientos in utero y promover la colaboración entre centros para generar evidencia sólida y replicable. La medicina fetal está en plena transformación, y las terapias celulares y génicas in utero se perfilan como una de sus herramientas más prometedoras para ofrecer una vida libre de enfermedad desde antes del nacimiento.